Hace un par de domingos me levanté temprano y me fui a nadar. Me sentí una heroína, vencedora contra las fuerzas que hacen que las sábanas se enreden en las piernas y contra la voz interior que te di…
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Hace un par de domingos me levanté temprano y me fui a nadar. Me sentí una heroína, vencedora contra las fuerzas que hacen que las sábanas se enreden en las piernas y contra la voz interior que te dice: «Total, por un día que no...». El subidón de autoestima …
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